Autor:
Rincón, Haydeé
Las organizaciones se orientan hacia estructuras piramidales, bajo la ética de obediencia y sujeto disciplinario. En este sentido, funcionan como máquinas, con precisión, rigidez, piezas articuladas y monotonía; el hombre debe cumplir, de manera disciplinada y mecánica con las tareas para el logro de las metas organizacionales.
Es por ello que bajo este paradigma, las organizaciones son vistas como sistemas de comunicación o redes de información, donde se producen alianzas estratégicas, se suman recursos y se complementan acciones. En este sentido, las organizaciones deben ser pensadas, de manera integral, como organismos que posen un ciclo de vida dentro del entorno natural y social.
Se tiene en el plano empírico-fáctico, la globalización y las TIC’s y en el plano teóricofilosófico, la postmodernidad, como los elementos analíticos que caracterizan a la realidad que le sirve de contexto a la producción y gerencia del conocimiento en la universidad.
Se estructura —en su desarrollo— en cuatro partes. En la primera, se abordan algunos aspectos que caracterizan a la modernidad y postmodernidad, En la segunda, las reflexiones de tipo ontológicas respecto a la producción y gerencia del conocimiento en la universidad. La tercera parte se refiere a las reflexiones epistemológicas del objeto de estudio, y la cuarta a unas consideraciones finales sobre el tema objeto de estudio.
El término ontología surgió a comienzos del siglo XVII para indicar la ciencia del ser. El término ontología proviene del griego ontos, que significa ser, y logos, que significa doctrina (Enciclopedia Hispánica, 1999). La ontología es la disciplina filosófica que estudia al ser. Es decir, se orienta a la forma en que el sujeto piensa el ser y el existir de la realidad.
En la descripción de la naturaleza del objeto de estudio producción y gerencia del conocimiento en la universidad se parte:
a) Un proceso que subyace, por un lado, en una realidad objetiva, por cuanto depende de las estructuras y procesos de la universidad.
b) Un fenómeno dinámico y complejo. Dinámico, porque se construye en función de un contexto económico caracterizado por los cambios, la aparición de nuevos modelos de producción basados en el saber y sus aplicaciones; así como en el tratamiento de la información.
c) Un proceso sistémico, intenso, en donde intervienen, de una manera interrelacionada e integral, diferentes actores de las distintas partes, internas y externas del sistema: representantes de las autoridades universitarias, decanos, profesores-investigadores, coordinadores de centros o institutos de investigación, coordinadores académicos, sector público y privado, entre otros.
d) Un fenómeno muy amplio y construido. Amplio, porque se establece en función del objetivo que se persigue. Si la producción y gerencia del conocimiento en la universidad contribuye a mejorar la enseñanza presencial, ofrecer enseñanza virtual, facilitar la investigación y la innovación, mejorar la eficiencia interna, todo con miras a fortalecer su proyección social, el enfoque del proceso será distinto y las tareas a realizar también.
e) Un proceso múltiple, porque el conocimiento no es único, es categorizado. Desde el punto de vista cognoscitivo, se habla del conocimiento común, científico, tácito y explícito; en cuanto a la extensión donde éste puede ser aplicado, el conocimiento puede ser universal o específico; por la capacidad que tenga de apoyar una posición competitiva, el conocimiento puede ser central, avanzado e innovativo; y en función del nivel de accesibilidad del conocimiento, éste puede ser espacial, temporal y social.
Para Piaget (1985:15), la epistemología se define como “el estudio de la constitución de los conocimientos válidos”.
Para Bunge (1980) establece como ramas de la epistemología a la lógica de la ciencia, la semántica de la ciencia, la teoría del conocimiento científico, la metodología de la ciencia, la ontología de la ciencia, la axiología de la ciencia, la ética de la ciencia y la estética de la ciencia.
Las consecuencias sociales de la universidad son fundamentales para comprender las causas de las crisis de la institución universitaria y de la educación superior, como conocimiento que se reflexiona y se produce en una dinámica que no se reduce al proceso de enseñanza-aprendizaje, sino que toma en cuenta la actividad investigativa y de extensión.
Por epistemología entendemos la disciplina que privilegia el análisis y la evaluación de los problemas cognoscitivos de tipo científico; en una actividad intelectual que reflexiona sobre la naturaleza de la ciencia, sobre el carácter de sus supuestos. La epistemología analiza, evalúa y critica el conjunto de problemas que presenta el proceso de producción de conocimiento científico.
En esta definición de epistemología se ubica la problemática que estamos analizando, para dar cuenta de los principios, supuestos y conexiones que están presentes en el proceso de producción y gerencia del conocimiento en la universidad.
La consideración de los problemas más generales planteados acerca del conocimiento,
dieron origen a un campo de investigación como es la teoría del conocimiento o gnoseología (Hessen, 1925), que hasta la fecha no ha podido encontrar un criterio universalmente válido acerca de qué debe entenderse por conocimiento.
El conocimiento que siempre había sido considerado en una perspectiva ontoepistemológica como el saber cognitivo, se ha venido transformando en un valor estratégico y en un recurso por excelencia para la gerencia y el crecimiento de cualquier organización.
Señala García (1998), que en una concepción del desarrollo vinculado estrictamente a las puras leyes del mercado, el conocimiento tiene un valor fundamentalmente económico, pero en el modelo de desarrollo socialmente sustentable, el conocimiento se caracteriza, no solamente por una mayor calidad de sus procesos y productos, sino también por la importancia que otorga al aspecto de la diversidad cultural.
Lyotard (1987) lo resume en tres puntos básicos el cambio de estatus del conocimiento: por un lado, una importancia desmedida en el ámbito de la operatividad que invade el que hacer académico, hasta eludir cualquier discusión en torno a los valores éticos de verdad y justicia.
En segundo lugar, la presencia de los medios de transmisión de información de carácter electrónico que exigen un tipo de conocimiento determinado (que pueda ser transmisible a través de los medios), y tercero, una tendencia del conocimiento a convertirse en el sustrato de decisiones, en la base de resolución de problemas, en una mercancía de utilidad para los poderosos.
En esta misma línea de pensamiento, Casas (2000) expresa que el conocimiento desempeñará continuamente un papel preponderante, tanto en la reestructuración de la universidad, como en la transformación de la sociedad y de la ciencia del área.
Se resume que, en el mundo de hoy, la producción y gerencia del conocimiento está sujeta a un modo de investigación científica orientada en la aplicabilidad y utilidad hacia elentorno (comunidades, industria, gobierno, entre otros), con una estructura más flexible, inter y transdisciplinaria y un interés eminentemente práctico y social.